Des­de el momen­to del nacimien­to de la her­man­dad en el año 1944, la par­tic­i­pación de la ban­da de cor­ne­tas y tam­bores, hizo for­mar un equipo de her­manos que se involu­cran des­de el primer momen­to en el toque musi­cal desta­ca­do en las pro­ce­siones de la pasión Torrentina.

      No ha sido fácil, durante estos 75 años de his­to­ria poder man­ten­er este espíritu vivo, pues en los años 60–70, la deca­den­cia de la her­man­dad y la fal­ta de her­manos, dio por per­di­da la par­tic­i­pación de nues­tra ban­da en las pro­ce­siones sem­anales. No obstante y gra­cias a la fuerza espir­i­tu­al, con­stan­cia de los her­manos que resistieron a su desapari­ción y, que sac­aron a flote la her­man­dad, pudieron con los años volver a reco­brar ese espíritu cre­an­do otro equipo de jóvenes con ganas de par­tic­i­par abrien­do el paso en las calles.

      Hoy en día, nues­tra ban­da de cor­ne­tas y tam­bores, cuen­ta con un número bas­tante impor­tante de par­tic­i­pantes. Nues­tra ban­da esta com­pues­ta por: 15 Cor­ne­tas, 3 Trompetas, 24 Tam­bores y 6 Tim­bales.

      Nues­tras mar­chas son las clási­cas de toda la vida, aunque hemos hecho algu­nas varia­ciones en la for­ma de repicar los tam­bores y tim­bales. No somos músi­cos pro­fe­sion­ales, aunque entre nosotros con­ta­mos con algunos de ellos que si lo son. En cuan­to a com­posi­ciones de nuevas mar­chas, ten­emos algu­nas propias y, esta­mos en fase de pro­bar algu­nas ideas nuevas.

      Los ensayos los real­izamos aprox­i­mada­mente durante dos meses y medio y, nos con­cen­tramos en Parc Cen­tral jun­to al Gim­na­sio de la ciu­dad. La entre­ga del mate­r­i­al, se suele realizar unos días antes del primer ensayo, así se com­prue­ba que todo este en bue­nas condi­ciones para el comien­zo de los ensayos. Ten­emos el parón durante la sem­ana fall­era, pero una vez final­iza­da nos ponemos de nue­vo en marcha.

      La últi­ma sem­ana de ensayo, se real­iza todos los días. El Viernes de Dolores, no se ensaya, pues los miem­bros de la ban­da nos reuni­mos para realizar la Cena de la Ban­da. Con este día ter­mi­namos para dar paso a la verdad.