REINA DEL ENCUENTRO y ÁNGEL DE RESURRECCIÓN 2024
Mariola Garrido Penella
HISTORIA DE UNA VIRREINA
Reconocida y oficialmente declarada como Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana desde el año 2019, en nuestra ciudad viene celebrándose una tradición centenaria. La figura de la Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección, es representada por la imagen de Dª Germana de Foix (Mezieres 1488 – Llíria 1536), siendo por aquel entonces la virreina de Valencia. Posteriormente fue la esposa del rey Fernando el Católico.
Según cuenta la tradición, la virreina de Valencia visitó en diferentes ocasiones nuestra ciudad. Ella misma, presidía el Encuentro Glorioso de la Virgen con Jesús Resucitado a principios del siglo XVI. Para cuando ella no pudiese asistir, Dª Germana de Foix confió que: una joven de la localidad, cuando ella no pudiese asistir al Encuentro de Resurrección, le representara en su nombre.
La celebración del Encuentro Glorioso, está constatada en los archivos municipales históricos de nuestra ciudad y, desde principios del siglo XVII, hablan de que ya venía celebrándose dicha festividad religiosa; pero cabe destacar que no empieza aquí, sino bastantes siglos atrás. Parece ser que inicialmente, este acto era organizado por una cofradía (hoy desaparecida) llamada Cofradía de la Soledad que existió durante el siglo XVI en nuestra población. Los actos de Semana Santa, venían celebrándose año tras año hasta que entre los años (1936–1939) se dejaron de celebrar.
Pasado este periodo, es cuando de nuevo se retomó el interés por la celebración de los actos de la Semana Santa Torrentina. A partir de aquí, la organización del acto lleva a cabo un interés creciente al igual que lo tubo las hermandades, pues la mayoría de ellas surgirían a partir de la posguerra; en especial la que hoy y, gracias a nuestros fundadores, oficializaron la Hermandad del Cristo Resucitado para participar en ella.
El acto de Domingo de Gloria comienza con la concentración por parte de 17, de las 18 hermandades en diferentes iglesias; la (Hermandad del Cristo de la Buena Muerte solo procesiona dos días). Las hermandades restantes, están repartidas entre la Parroquia de Monte Sión, donde realizan la salida e inicio del acto la mitad de las hermandades, la Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección junto con la Virgen de Monte Sión. Por otra parte el resto de las hermandades, se encuentran concentradas en la Iglesia de la Asunción de Ntra. Sra. dando inicio al acto, acompañando a la imagen del Cristo Resucitado junto con las autoridades eclesiásticas.
Los recorridos son cortos, desde la Parroquia de Monte Sión, la procesión se realiza por la Calle Fray Luis Amigó (Calle El Convento), para finalizar en la Plaza Mayor. Desde la Iglesia de la Asunción de Ntra. Sra. el recorrido se efectúa por diferentes calles, llegando a la calle principal o Calle Mayor. Todos coinciden en la Plaza Mayor, siendo este punto frente a la Torre de Torrent, cuando comienza el acto emotivo del encuentro entre la Imagen del Cristo Resucitado y la Virgen de Monte Sión. La sincronización por parte de las hermandades, es importante. A partir de aquí una corneta llama al silencio.
La denominada Carxofa, (Alcachofa) se abre. Una nube de papeles de colores (Aleluyas), inunda el cielo. En ellas, están escritas una serie de versos que son las anécdotas sucedidas durante el año. Una vez finalizado el acto, esta explosión de jubilo y alegría se ve reflejada en las caras de los cristianos. Las hermandades, miembros y público en general se felicitan deseándose unas Felices Pascuas. Finalmente, al ruido de tambores y cornetas, las hermandades se dirigen a la Iglesia de la Asunción de Ntra. Sra. para celebrar la misa mayor.
Finalizado el acto, es también tradición el acompañar a la Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección hasta la Iglesia de Monte Sión. Llegados a este punto, cada hermandad se marcha hacia casa de su Hermano Mayor donde le espera un almuerzo/comida, finalizando así la Semana Santa. Parte de la singularidad de este acto único en España, recae en la figura de la Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección, que de esta manera tan peculiar hace diferenciarlo del resto de Encuentros Gloriosos de nuestro país.