LO QUE NOS REPRESENTA
¿Qué es el simbolismo? Podríamos decir que son, las diferentes maneras que se tienen de representar expresiones, hechos e ideas. Con esta corta definición aclaramos que es una manera de relacionar una imagen con un significado, aunque hay bastantes más definiciones sobre el simbolismo, pero la que a nosotros nos concierne se basa en la Biblia.
Banderín de la Vera Cruz
Como sabemos, la Biblia está llena de simbolismo. Las imágenes dentro de una Biblia, tienen su propia interpretación. Ejemplo el cordero, lo representaríamos como el sacrificio sumiso. Dentro de los parámetros simbólicos que tiene nuestra hermandad, encontramos entre ellos varios con un significado especial.
Los símbolos que a menudo vemos en cualquier hermandad de Semana Santa o, incluso simplemente en otras congregaciones eclesiásticas, no son adornos diseñados para decorar sus hábitos o vestimentas, si no que son símbolos que nos informan de un significado no escrito. Estos, están dotados para algunos feligreses, incluso de un sentimiento con carácter especial, pudiendo haber sido transmitido de padres a hijos en las siguientes generaciones.
Todos los días al comenzar la procesión, y una vez formados, suena la marcha real y abrimos paso de manera ceremonial al Hermano que pasa ante nosotros portando el banderín. Del mismo modo también las concluimos. Guardamos un profundo respeto a ese momento cotidiano para nosotros durante la semana Santa, pero quizá no sepamos de todo cuál es el significado que encierra.
La palabra estandarte, proviene del término Stand Hard que significa mantente firme, y la principal función que tenían las banderas o insignias desde los orígenes para los grupos era la identificativa. La bandera era su distintivo, le servía para reconocerse y agruparse en torno a ella. Con el paso del tiempo, este símbolo fue enriqueciéndose al comenzar a pintarse en forma de dibujos y signos que representaban los ideales y valores de la tropa.
En el ámbito militar, la bandera tenía una triple finalidad: decir a los demás quien es quien. Decir al propio grupo a dónde estaba, ya que ese era el punto de referencia durante el combate. O representar los símbolos de aquello que se quería defender. Era tal el significado de la bandera, que la tropa vivía y moría defendiéndola, lo cual hace que tenga en sí misma una fuerza de la que carecen otros símbolos y la convierte en el alma de la tropa; tanto es así, que sí se pedía la bandera se desmembrada el grupo.
Siguiendo un símbolo tan valioso, no es de extrañar que el portador de la misma tuviese que reunir ciertas cualidades. Así, el abanderado, debía ser un soldado escogido, que gozarse de verdadera estimación, nobleza y honra, para que la pudiese guardar y morir por defenderla sin desampararla. Este elemento que con el tiempo pasó a ser utilizado en actos civiles y religiosos, forma parte hoy de nuestra hermandad. Nuestro banderín tiene hoy para nosotros la misma finalidad que la bandera tenía en el ámbito militar.
Los colores blanco y marrón nos identifican como hermandad, dice donde estamos, nos sitúa en la procesión. Es portador de imágenes representativas de nuestra fe como Hermanos y cristianos. En el centro, la cruz de la Orden de Montesa. Los flagelos que azotaron a Cristo, la lanza que a atravesó su costado, la escalera con que lo bajaron de la cruz y, el cetro que porto durante la coronación de espinas, son signos que simbolizan la pasión de Nuestro Señor que juntos celebramos. La inscripción JHS, que sus hombres Salvador.
Banderín de Cristo Resucitado
El blanco sigue presente en los dos banderines. Otros símbolos en este caso en el Resucitado, se observa claramente su significado. El blanco, tanto en uno como en el otro es símbolo de pureza. En este, las uvas representa la sangre de nuestro Señor Jesucristo y el trigo su el pan convertido cuerpo. La palabra Aleluya, es símbolo de grandeza y júbilo muy común en nuestras Sagradas Escrituras, significado final de alabanza a Dios.
Estos símbolos bordados de nuestros banderines, representan nuestra fe en la pasión de Cristo y, a esa fe, es la que públicamente expresamos cuando en las procesiones acompañamos al banderín que sujetado en lo alto, muestra a los demás quienes somos, dónde estamos, en que creemos y hacia dónde vamos, al mismo tiempo que nos mantienen firmes y unidos en ello.
Algunos de estos símbolos, quizá menos representativos pero con la misma fuerza en su significado, los encontramos en nuestro propio hábito. En claro ejemplo, es la Cruz, el báculo o lo que para algunos simplemente podía tratarse de unos nudos en un cordón. Lo que si es cierto, es qué para lo que algunas personas no pueden tener sentido, para los miembros de nuestra hermandad tienen una respuesta concluyente. A continuación, os detallamos más brevemente cual es el significado de cada uno de ellos, donde se utilizan y lugar donde se encuentran.
Otros Símbolos Identificativos
La Cruz de Montesa
La Orden de Santa María de Montesa y San Jorge de Alfama o Caballeros de la Orden de Montesa, fue una orden religiosa y miliar fundada por el rey Jaime II de Aragón en el siglo XIV.
Nuestra hermandad, porta este escudo sobre el hombro izquierdo desde el inicio de su fundación. Aparece bordada tanto en el capirote que oculta nuestro rostro durante la Semana Santa, como en las dos capas utilizadas durante los actos.
Tiene un significado especial. pues nos une en ser cruzados de Cristo y de su Iglesia. (Detalle de la Cruz de Montesa bordada sobre la capa blanca).
El Cíngulo
El cíngulo es un complemento más del hábito nazareno; es el elemento que envuelve nuestra cintura y sirve para ajustar la túnica. Su significado tiene que ver con el látigo en la flagelación de Jesús. El origen del cíngulo es romano cintum o cingulum.
Nuestro cíngulo está diseñado en dos colores, siempre a consonancia de nuestro hábito.
Trenzado y con medidas que dependen de la edad del hermano, tiene casi al final de cada tramo un total de cinco nudos sin contar las terminaciones.
El significado de estos cinco nudos, nos habla sobre las cinco llagas del señor.
La Lanza
Nuestro báculo, tiene forma de lanza. Fabricada en metal dorado, esta imita la lanza que abrió el costado de Nuestro Señor Jesucristo.
Se procesiona con el durante toda la semana, pero el Domingo de Gloria antes de proceder al comienzo del acto de resurrección, a la altura de la punta de la lanza, lleva un pequeño banderín triangular blanco, rematado con un cordón marrón. En el centro, la inscripción “Aleluya”.
Este banderín, va sujeto hasta el momento que se abre la Carxofa (Alcachofa) una vez se ha anunciando que Cristo ha Resucitado.