SEGÚN ACTO A PROCESIONAR
Hábito del Paso de la Vera Cruz
Según se cuenta en nuestra historia reflejada en el propio libro de actas, la hermandad, desfilaría por primera vez en la Semana Santa del año 1945. Para ello, se confeccionó el hábito. Este hábito, estaría compuesto de: una túnica y capuchón de seda blanca, una capa de seda marrón, un cíngulo con cinco nudos en memoria de las cinco llagas de Cristo atado a la cintura, sandalias marrones, calcetines y guantes blancos.
Bordado sobre el capuchón y el lateral izquierdo de la capa, se incrustaría la Cruz de la Orden de Montesa, significando con ello el ser cruzado de Cristo y la iglesia.
Hábito del Paso del Cristo Resucitado
Sobre el año 1988, la junta en aquellos días, toma la decisión sobre la que; la hermandad del Cristo Resucitado el Domingo de Gloria para diferenciarla de la hermandad de la Vera Cruz, se confeccionara una nueva capa. Esta capa, serviría para renovar y darle una nueva imagen a la hermandad en el día de la Resurrección del Señor. El objetivo, que se pudiera relacionar el color blanco con la pureza de Cristo Resucitado.
Progresivamente, todos los hermanos fueron confeccionándose las nuevas capas blancas. Pasó más de una década y, en el año 1999 a las puertas de dar a conocer a la joven que representaría la Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección para el año 2000, la junta toma una decisión definitiva; todo aquel hermano que en ese año no tuviera la capa confeccionada, no podría participar en la procesión del Encuentro Glorioso.
Esta decisión, calo muy dentro de todos los hermanos; desde ese año, la hermandad desfila completamente de blanco. Además, se llevará sobre el pecho la medalla con el emblema de la hermandad. La Cruz de Montesa.