¡OH CRUZ FIEL, ÁRBOL ÚNICO EN NOBLEZA!
El paso de la Vera Cruz, está formado por un relicario central de madera tallado en forma de cruz. Lo cubre un gran Bajo Palio de color negro y rojo bordado en hilaturas de oro. En el cielo del palio se pueden apreciar bordadas las iniciales IHS. En el centro del relicario, se coloca para su veneración la reliquia del Lignum Crucis. El primer paso de la Vera Cruz se bendijo el 7 de marzo de 1.948 en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.
Traslado Penitencial del Paso de la Vera Cruz
El traslado penitencial del Paso de la Vera Cruz, tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo. La procesión se inicia desde el mismo interior de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Torrent a las 05:00 horas y, recorre un itinerario hoy fijo, finalizando actualmente en el Museo de la Semana Santa.
Previamente, los hermanos que forman la hermandad se reúnen a las 04:00 horas de la madrugada en la parroquia, para realizar la Adoración a la Reliquia en la Capilla de la Comunión, lo que nos permite prepararnos interiormente para el acto que realizamos a continuación. Terminada la oración, la reliquia de la Vera Cruz se lleva hasta el paso y, se deposita en el relicario.
A la hora establecida, se abren las puertas del templo. Se inicia la procesión con la Cruz Guía y dos faroles que iluminan el inicio de la procesión. Seguidamente procesiona el banderín de la hermandad.
Nuestra procesión, empezó a realizarse en el año 1967 en memoria del hermano fundador y presidente, D. José Ferrís Silla, que había fallecido unos meses antes de Semana Santa. Desde su inicio, se quiso que la procesión tuviera un sentido penitencial y, que supusiera un sacrificio para los todos los hermanos.
Por esta razón, la procesión se realiza en total silencio, solo roto por el sonido de un tambor, una trompeta, una campana y la banda de música con la marcha del silencio, que ayuda a los hermanos a marcar el paso. Los hermanos, portan cirios blancos. Es también tradicional de nuestra procesión, que la hermandad al finalizar el acto, ofrezca a todos los hermanos y acompañantes una típica “chocolatà”, entregando un vaso de chocolate y “fartons” a todos los asistentes.